Hornos solares

Siendo México uno de los países ubicados en una latitud de mayor incidencia solar, y Oaxaca de los estados más favorecidos en este sentido, nuestro territorio se convierte en tierra fértil para el uso y aprovechamiento del horno solar, ecotecnia que sirve para cocinar prácticamente todo tipo de alimentos, usando como fuente de calor la luz del sol, evitando así, el consumo de combustibles fósiles y emisiones contaminantes al ambiente.

Existen varios modelos de hornos solares. Uno de los más usados en México es la denominada Olla Solar, fabricada en nuestro país desde el año 2003 y usado en varios estados de la república mexicana. Dicho sistema es portátil y fácil de usar, y consta de un reflector de aluminio de alta reflectividad, una olla de vidrio templado con tapadera, y un cazo de metal porcelanizado que, usados de manera adecuada en días soleados, nos permite cocinar desde verduras, cereales, hasta granos como el frijol, lenteja, así como guisados con carne, etc. Inclusive hornear galletas, panes y pasteles. La única fuente de energía que utiliza es la LUZ DEL SOL, energía limpia y gratuita que abunda en muchas regiones del estado. La forma en la que funciona es mediante la lenta cocción, es decir, entre 2 y 3 horas podemos cocinar la mayoría de alimentos, no requiere cuidarla, no se quema la comida y conserva sus nutrientes.

Limitantes: No es posible freír y en días nublados o por la noche, no funciona. Se lava fácilmente y los componentes son de alta resistencia, con duración de más de 10 años.

Los hornos solares en general son el complemento perfecto a la cocina tradicional.

Ventajas: Reduce los consumos de gas, leña y carbón y evita la deforestación. Reduce la inhalación de bióxido de carbono , mejorando la salud de las mujeres y la familia . Reduce la producción de gases de efecto invernadero, contrarrestando el calentamiento global. Apoya la economía familiar de diversas maneras.

La entrega de hornos solares se realizó mediante un taller práctico de capacitación en el uso y manejo de esta tecnología solar de manera adecuada. Cada mujer, con singular entusiasmo, cocinó un platillo tradicional y el resultado final fue un convivio y degustación de diversos platillos istmeños preparados por vez primera con el poder del sol, que inunda esta región del país. Una mujer del grupo fue seleccionada para liderar, monitorear y asesorar al resto, así como reportar los avances y el seguimiento con el grupo, para asegurar la correcta adopción y el beneficio de este donativo.